Este proceso usa la energía de la luz para reducir sutilmente las líneas de expresión, pequeñas arrugas, manchas y marcas de la piel causadas por acné o cualquier otra causa. Los efectos del tiempo o del ambiente pueden hacer que su piel cambie. La exposición solar, el estrés y otros factores ocasionan que los inestetismo y signos visibles de la edad aparezcan en individuos más o menos jóvenes. Por su diseño innovador, a diferencia de otros procedimientos, los tratamientos de rejuvenecimiento facial con tecnología IPL proveen una óptima selección del espectro de luz que permite:

• Obtener consecutivamente resultados visibles en corto periodo de tiempo.

• Ejecutar tratamientos muy seguros.

• Puede ser un tratamiento muy suave, permite retomar sus actividades rutinarias de inmediato.

El tratamiento completo consiste en alrededor de 5 a 10 sesiones en cada una de las cuales se marcan unos objetivos de resultado estimulando el colágeno dérmico para minimizar el poro, dar frescura y firmeza a la piel. Cada sesión dura de 45 minutos a 1 hora y deben aplicarse cada tres o cuatro semanas.

La gran ventaja de este sistema es la rápida recuperación y que resulta totalmente indoloro. Cuando el cliente sale del centro después de realizarse una sesión de IPL, puede notar únicamente una sensación de calor y su piel está enrojecida transitoriamente. Pasados unos días puede experimentarse un poco de descamación, normal en este tipo de tratamientos y sin ningún efecto secundario.

Posteriormente, ya en casa, recomendamos aplicarse el tratamiento especifico personalizado para prevenir el envejecimiento y acelerar el proceso. Es aconsejable y conveniente utilizar un fotoprotector o filtro solar para evitar el bronceado mientras dure el tratamiento, pues de manera contraria se corre el riesgo de provocar mas manchas a la exposición solar sin la adecuada protección.